EDITORIAL
Las manos se soltaron, la tinta cubrió la página desnuda. Esta vez danzamos a un ritmo propio. La libertad nos visitó y se quedó, nos invitó a fumar el libre albedrío. He aquí una muestra de la punta que se afila, de la hoja envuelta de novedades. Un poco de “Acción”, un humano anhelando convertirse en “Garza Blanca”, una misteriosa “Visita al dentista”, una “Cueva de espantos”, que alberga pensamientos, un móvil de gaviotas negras gritan “Bienvenidos”, un vigilante narra el “Relato de una infiltración” , un psicópata revela su “Hermosa Violación”, un militar escribe su historia en “El informe”. “Desde el invierno” la fantasía oscura abriga el misterio y “La ventana” se abre a la nostalgia. Desde “Nuestra Primera cosecha” los frutos se han multiplicado como Granos de arena que soplan por Ninguna Parte, para Morir así y asistir a un Evento inesperado. El Venado de piedra terminó de reescribirse. Bukowski plasma su Caricatura Urbana. Y, finalmente, Grimorio se pasea por las calles de Coro. Esto es Fumándonos el albedrío.
Las manos se soltaron, la tinta cubrió la página desnuda. Esta vez danzamos a un ritmo propio. La libertad nos visitó y se quedó, nos invitó a fumar el libre albedrío. He aquí una muestra de la punta que se afila, de la hoja envuelta de novedades. Un poco de “Acción”, un humano anhelando convertirse en “Garza Blanca”, una misteriosa “Visita al dentista”, una “Cueva de espantos”, que alberga pensamientos, un móvil de gaviotas negras gritan “Bienvenidos”, un vigilante narra el “Relato de una infiltración” , un psicópata revela su “Hermosa Violación”, un militar escribe su historia en “El informe”. “Desde el invierno” la fantasía oscura abriga el misterio y “La ventana” se abre a la nostalgia. Desde “Nuestra Primera cosecha” los frutos se han multiplicado como Granos de arena que soplan por Ninguna Parte, para Morir así y asistir a un Evento inesperado. El Venado de piedra terminó de reescribirse. Bukowski plasma su Caricatura Urbana. Y, finalmente, Grimorio se pasea por las calles de Coro. Esto es Fumándonos el albedrío.
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